Caminando por la reserva [Jacob W. Black]

Ya me había acostumbrado totalmente a mi nuevo hogar en la casa de Billie, con Jake ya no peleabamos nada, incluso nos habíamos hecho los mejores amigos. Me había relatado hace no mucho la muerte de su mejor amiga, lo cual me hizo recordar el tiempo en que mis padres habían fallecido.
Era cómodo tener alguien con quien hablar y que estubiera en tu misma "edad" por supuesto que Jake ya me había contado lo de su estado "lycan" y todo lo que concluía de eso, sus noches en vela, cuando debía hacer guardia y lo demás. Por eso cada que Jake llegaba y se tiraba donde caía a dormir ya no hacia ruido con las tapas de las ollas como hace un año, aquello hizo que una risita escapara de mis labios.

-Estúpido Jake..

Susurré entre risitas, hace algún tiempo había empezado a sentir algo por mi mejor amigo y sabía que eso estaba completamente mal, él solo me veía como una hermana y yo deliraba por él completamente. Daba gracias de que eso solo estubiera en mi cabeza, ya que cuando estaba a su lado sólo lo trataba como a un amigo e intentaba no sonrojarme cuando em abrazaba o algo.
"Es sólo un amigo, recapacita Danielle" me decía constantemente mi cabeza, y claro ya debía empezar a pensar como mi vocecita, ya que no hace mucho había visto a Jake con una chica y su mirada estaba de lo más pérdida en ella, era eso que llamaban "imprimación" entre lobos, jamás lo entendería pero que más daba, él ya tenía dueña y quizás yo debía empezar a buscar una casa aquí o en otra cuidad, vamos tenía 16 años y una cuenta en el banco que no hace mucho Billie me había revelado, estaba en la carta/testamento que mis padres habían dejado y que Billie había ocultado hasta hace muy poco.
Iba tan distraída pensando en todo, que no me di cuenta que estaba cruzando la calle con roja, un auto tocó fuerte la bocina y no venía muy lejos de mí, me quedé viendo las luces del auto sin que mis piernas pudieran reaccionar.

Volví a la realidad cuando sentí una voz conocida y una mano la cual parecía querer arrancarme el brazo, fijé la vista centrandola completamente y le sonreí a Jake con inocencia, ¿Qué más esperaba? Estaba completamente distraída pensando más en él que en nadie y ni siquiera me había dado cuenta que estaba cruzando la calle con el semáforo en rojo.

-Lo siento, no me dí cuenta de que estaba pasando a mi alrededor, vamos no te enojes.

Comenté mientras me ponía en puntillas y con mi mano libre pasaba por su cara, estirando su frente para que no estubiese arrugada en signo de enojo, traté de safarme de su agarré pero como era de suponer tenía muchisíma más fuerza que yo.
Le miré a los ojos con una sonrisa algo divertida, a veces era divertido ver a Jake en su faceta de "protección" o enojado.

Noté como toda la gente que pasaba a nuestro alrededor nos miraba como si estubieramos peleando o algo por el estilo "Si nos hubieran visto hace un año, uff esto les quedaría pequeñito" pensé, además esto no entraba en la categoría de "peleas" tan sóloe ra Jake, sujetandome por el brazo preocupado por si pensaba en suicidarme, lo que nunca que me había pasado por la cabeza por cierto.

-Esto Jake... ¿No quedaremos todo el día aquí?

Pregunté sintiendo que perdía mi brazo, claro era una exageración pero por masoquista que sonara, no quería que me soltase. Yo y mis estúpidas alucinaciones de que me viera como algo más que una amiga, baah estúpida cabeza que no conectaba bien algunas ideas.

Volví a clavar mis ojos en los de Jacob y con una leve sonrisa esperé que contestara, no tenía prisa en este instante, si quería quedarse todo el día dandome una charla de "Porque es malo cruzar en roja" me quedaría escuchandolo sin chistar, y eso era una gran porbabilidad.

-Vamos una humana más una humana menos...

Comenté sabiendo que Jake se molestaría por auqel comentario, contesto que obviamente no estaríamos ahi parados como si fuera lo más evidente del mundo, me lo pensé un instante para elegir un lugar que nos pudiera gustar a los dos "a Jake todo lo que sea comida le viene" dijo una vocecita en mi cabeza, sonreí divertida y le miré como niña pequeña.

-Y si vamos a comer algo por aquí, ya sabes tú conoces mejor el lugar, yo ni idea donde sirven algo bueno.

Sentí como soltaba mi brazo y a pesar de que no quería, un gran alivio y sangre paso nuevamente por mi brazo, le miré como queriendo regañarlo pero simplemente reí ante su disculpa, a los chicos no se les daba muy bein eso, pero por lo menos hacía el esfuerzo y eso era lo más importante, al menos para mí.

-Creo que me esperan unas buenas hematomas, pero relajaté, me he salvado de peores, como recien.

Le comenté divertida, como si de relatarle un partido de fútbol se tratase. Acaricié levemente mi brazo con mi otra mano y empezamos a caminar, ya había sacado algo de dinero de la cuenta que me habían dejado mis padres, asi que ojala Jake no estubiera preocupandose por el dinero y demases.

-Jake, yo invito esta vez eh?!

Le dije seriamente para luego soltar una risita.